"Jamás podría haberme imaginado el trabajo que se escondía en semejante "guarida". No sólo descubrí la originalidad del origami personalizado y transformado a voluntad propia sino el inmenso trabajo de corta, pinta y pega que se puede llegar a realizar persiguiendo una idea, un sueño.

   Detrás de una obra descubrí otra y otra. Ora asomaba un lienzo, ora un tablón imposible de bolas rugosas y apretadas, ora una lámina rotulada de colores y formas como aumentadas por un microscopio electrónico. Pero nada me entusiasmó tanto como los bastidores amordazados por tiras de mil colores combinadas en tonos armónicos y relajantes."
 

   Los trabajos de Marijose Carrere pendulan, bailan entre el orden y la maraña a veces cobrando más fuerza las cualidades que le llegan del neoplasticismo y otras inclinándose hacia el expresionismo abstracto, en el caso de la serie expuesta, todas ellas bañadas de un minimalismo que muestra la sutileza y riqueza formal de Carrére.

   Los dibujos tienen ciertas reminiscencias de la última época Mondrianesca, quizás más cercanas a Theo van Doesburg. Con rotuladores graffiteros traza lineas horizontales, verticales y diagonales delimitadas por hexágonos irregulares, eneágonos también irregulares, cruces con todo tipo de variaciones... . A través de la yuxtaposición y superposición de planos de lineas se puede vislumbrar una profundidad espacial que nos adentra en un mundo con toda una serie de formas geométricas, lineas, cuadrados, triángulos, trapecios...

   En los Bastidores amordazados de tiras de papel pintadas se da un paso adelante; la profundidad espacial que vislumbrábamos en los dibujos se materializa entrelazando las tiras, a veces en verticales y horizontales acentuando el orden, la serenidad y la geometría, otras en diagonales impregnándolas de fuerza, dinamicidad y vitalidad.

Este trabajo de pintar, cortar y clavar las tiras en el bastidor tiene su parte sistemática y mecánica. Pero a la hora de pintarlas se deja influenciar por el expresionismo abstracto, los cortes no son de linea recta y a la hora de clavarlas pendula entre entrelazarlas de una manera más geométrica, serena y racional o más enmarañadas, dinámicas e intuitivas. Este expresionismo abstracto, muchas de las veces monocroma, y la simple utilización de tiras nos muestran la influencia del minimalismo en el trabajo de Carrére.

Según palabras de la propia autora “es la propia pintura la que da más consistencia a las cintas de papel entrelazadas entre si” consiguiendo así la pintura un protagonismo además de visual, físico.

Los bastidores amordazados con diagonales logran fuertes tensiones dinámicas a veces con vacíos que muestran la pared, añadiéndoles versatilidad para adaptarse y hacer suyo el espacio que ocupan.

   Sus esculturas son las que más se alejan de la geometría y se adentran en una aventura hacia lo desconocido, más sensual e intuitivo, en contacto con el espacio que nos rodea. entrelazan lenguajes y actitudes muy distintas. En sus trabajos conviven diferentes formas de representación.